Hoy toca tour a la isla Floreana.
A las ocho menos diez vamos a la agencia Galasautour, frente al hotel, y, para nuestra sorpresa, está cerrada. Esperamos un poco a ver si abren, ya que se supone que habíamos quedado a las ocho.
Al ratito aparece un tipo en bibicleta que nos pregunta si estamos esperando a que abran, a lo que respondemos que sí y desde hace un rato. Este hombre se ha puesto a hablar por teléfono, supuestamente con el de la agencia que al parecer se ha dormido. Después de la conversación telefónica, nos acompaña al muelle donde hay otros turistas esperando. Media hora más en Puerto Ayora, hasta que finalmente subimos a una embarcación como las barcas de fibra que cruzan de una isla a otra. Es una lancha rápida con el nombre «Albany» rotulado.
El guía nos da una breve explicación del plan del día y no escuchamos en ningún momento que el snorkel vaya a ser cerca de Corona del Diablo. Sandrá insistió, al contratar el tour en Galasautour, en que el snorkel fuera en ese lugar ya que había leído en foros de internet que es un punto muy bonito para buceo.
Le comentamos al guía que en la agencia nos aseguraron que el snorkel iba a ser en Corona del Diablo y nos dice que es imposible ya que a esa zona sólo van las cruceros de varios días, el resto de embarcaciones de tours diarios lo tienen prohibido. El de la agencia nos ha engañado, nos podría haber advertido, y ahora las opciones que tenemos son: bajarnos del barco para ir a la agencia a quejarnos y perder el día o continuar con el tour sabiendo que el buceo de superficie va a ser en otro lugar.
Nos quedamos con la esperanza de que el snorkel sea medianamente bueno y ya nos quejaremos a la vuelta.
Durante unas dos horas navegamos rumbo a Floreana, hasta que finalmente llegamos a su puerto. El trayecto es bastante ajetreado y da algo de mareillo.
En el muelle, como es habitual, hay varios lobos marinos tumbados a la bartola. También vemos algunas tortugas asomando la cabeza cerca de las barcas y varias iguanas marinas de tonos rojos y verdes propias de esta isla.
En el puerto de Floreana nos recoge un camioncito habilitado con unos bancos en la parte posterior, con techo pero con los laterales abiertos. Desde aquí, vamos al «Asilo de la Paz», situado en el interior de la isla. Realizamos una caminata pasando por unas cuevas utilizadas por los primeros pobladores y piratas.
En este lugar también hay un recinto con varias tortugas en semi libertad.
Volvemos a la zonas del muelle para comer: arroz, verduritas y pescado fresco. Después de la comida hay un tiempo para descansar o pasear un rato por la playa. Nosotros nos acercamos a las rocas en busca de animales.
Regresamos al muelle a esperar la barca, mientras observamos varias tortugas marinas cerca de la superficie, algunos lobos marinos tumbados por el puerto y otros por el agua, e incluso pingüinos nadando a toda velocidad.
Nos llevan a la Lobería para hacer snorkel. El agua está bastante fría y muy clara. En el mar hay bastante vegetación y podemos ver algunos peces de colores y a varias tortugas marinas nadando, buceando y picoteando por el fondo. Las tortugas ni se inmutan con nuestra presencia, nadamos junto a ellas y casi nos vamos chocando de la corriente que hace, pero como si nada. Tamibién hay lobos marinos juguetenado a nuestro lado y muchos otros tumbados en la orilla de la playa.
Aunque no hemos estado en Corona del Diablo, la Lobería nos ha encantado por la cantidad de tortugas marinas que hemos podido ver nadando junto a nosotros, los lobitos, los peces y el bonito entorno en el que se encuentra. Lo que nos ha molestado es que el de la agencia no nos haya informado correctamente.
Subimos al barco desde el agua y volvemos a Puerto Ayora, llegamos a las 17:30.
Nos vamos directos a la agencia a quejarnos de lo ocurrido en relación al cambio de lugar para el buceo de superficie. El hombre insiste en que nos dijo que el snorkel se hacía «cerca» de Corona del Diablo (la Lobería está casi en la parte opuesta de la isla Floreana). Sandra cuando hicimos la reserva se lo repitió varias veces, porque tenía interés en ese lugar. Este señor sigue con lo suyo, que dijo «cerca». No hay manera de que al menos reconozca que nos debería haber dicho que, aunque años atrás los tours diarios sí que podían ir a Corona del Diablo, actualmente está limitado a los cruceros, para no masificar el turismo en las islas y separar los cruceros de los tours diarios. En definitiva, en la agencia Galasautour nos dijeron que el snorkel sí que se podía hacer en Corona del Diablo para que no buscásemos otra opción en otra agencia. Salimos defraudados con este hombre pero sin embargo contentos con el tour, la buena atención de la gente de la embarcación y por los animalitos que hemos podido ver en Floreana y en una de sus zonas de buceo-snorkel (la Lobería).
Nos aseamos un poquito en la habitación para bajar al paseo marítimo a hacer el paseito de rigor por Puerto Ayora, antes de ir a cenar a uno de los kioscos de la zona.
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