Está lloviendo y todo lleno de nubes grises.
Nos vamos al templo Sanjusanjen-do que tiene mil una estatuas de Kannon (diosa budista de la misericordia). ¡Casi nada de figuras! No dejan hacer fotos así que os lo tenéis que creer.
Templo Sanjusanjen-do.
A cubierto por el templo Sanjusanjen-do, ¡que llueve!
Ahora vamos a por el segundo y último templo del día, el templo To-ji. Jardines muy bonitos, como todos, y una pagoda de cinco pisos, no tan colorida como otras que hemos visto pero también nos ha gustado.
Templo To-ji.
Pagoda del templo To-ji.
Se acaban los templos por hoy y nos vamos al mercado Nisiki. Aquí comemos y vemos los puestecitos de comidas típicas de por aquí.
El mercado Nishiki.
Dejamos Kyoto, por unas horas, y hacemos una excursión a Osaka.
Al llegar llueve más aún que en Kyoto y nos vamos al acuario que tiene el mayor tanque acuático del mundo donde tienen dos tiburones-ballena.
Vemos muchos pececitos y animalitos.
Pingüinos en el Acuario de Osaka.
Dos tiburones-ballena en el Acuario de Osaka.
Cangrejo-araña gigante en el Acuario de Osaka.
Medusita naranja en el Acuario de Osaka.
Tras la visita acuática, nos subimos a la noria gigante de Osaka para tener unas vistas de la ciudad anocheciendo.
Vistas de la ciudad desde la noria gigante de Osaka (la más grande del mundo).
Nos vamos a la zona nocturna típica de Osaka (Dotomburi), con muchas luces de neón, tiendecitas y personajes varios de la noche.
Se ha puesto a llover bastante fuerte y nos mojamos un poquito con los superparaguas del todo a cien que nos cubren la cabeza y un poco los hombros.
Tras cenar «okonomiyaki» (como unos creps con carne y verduritas) en Osaka, volvemos al ryokan de Kyoto para dormir algo y estar preparados para el próximo día.
Zona de Dotomburi (Osaka) de noche.
Calles de Dotomburi (Osaka) por la noche.
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