8 de agosto de 2008 – Tokio

Hoy nos hemos levantado temprano (como todos los días). Vamos a comprar el desayuno en un tienda que hay cerca del Ryokan que tiene unos donuts con muy buena pinta. Nos los hemos llevado para comérnoslos durante el trayecto en barco por el río Sumida, que nos va a llevar a nuestra primera visita del día: el jardín Hama-Rikyu Teien.


Desayunando donuts


En el Jardín Hama-Rikyu Teien


En el Jardín Hama-Rikyu Teien


Desde el jardín, a caminar hacia la zona de Ginza. Es una zona comercial bastante pija. Por ahí está el edificio de Sony, al que había que entrar para trastear un rato con las novedades tecnológicas (y no, aún no tienen la Playstation 4). Tambíen hay un Apple Store con wifi gratis, por lo que aprovechamos y escribimos algo en el blog.


El Apple Store de Tokyo


Además, las galerías comerciales tienen secciones de alimentación, en las plantas bajas, que llaman "depachika". Se trata de productos delicatessen expuestos con un cuidado extremo. No os podéis imaginar la pinta de los pastelitos, aunque los precios acompañaban a la exquisita presentación. Pedimos permiso para hacer unas fotillos pero no querían, así que nada, os quedaréis con las ganas.

A continuación nos dirigimos al Palacio Imperial (a la pequeña parte que nos dejan ver). Sólo pudimos hacer unas fotos desde el exterior y a una plaza enorme. También se puede visitar un zona del jardín que lo rodea pero hoy está cerrado, así que vendremos mañana.


El Palacio Imperial


Cogemos el metro y hacia "Akihabara" (zona de la electrónica). El Mediamarkt es como mi habitación al lado de lo descomunal y la cantidad de cacharros que hay por aquí. Fuimos a comer "ramen" como Naruto, jeje. El ramen es como una sopa con espaguetis, carne y verduritas.


Centro de electrónica Yodobashi Akiba


Comiendo Ramen


Después de saturarnos durante un buen rato de electrónica, vamos a ver la Torre de Tokyo que es una copia de la Torre Eiffel de París pero más alta y más moderna. Continuamos hacia Roppongi que es una zona de copas y de fiestuqui. Las aceras estaban repletas de extranjeros (donde más guiris juntos hemos visto). Estábamos tan hechos polvo que no ha habido mucha fiesta, por lo que nos hemos ido a cenar cerca del Ryokan algo de pescado crudo y pinchitos de pollo. Lo dejamos por hoy, seguiremos mañana a ver si rapiñamos alguna red wifi por ahí y os contamos más cosillas del viaje nipón.


La Torre de Tokyo



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