De Guayaquil a Baltra – Llegada a la isla Isabela (Islas Galápagos)

A las 05:00 nos levantamos para coger un taxi al aeropuerto. Hoy partimos hacias las Islas Galápagos.
Al salir del hotel Sander hay un taxi en la puerta, lo cogemos y nos lleva al aeropuerto de Guayaquil por 5$.

Una vez en el aeropuerto, vemos que hay que pagar una tasa de 10$ para volar a las islas, además hay que pasar un control de equipajes adicional al habitual para acceder a la zona de embarque. Es un control para comprobar que no lleves alimentos o «cosas orgánicas» (eso nos dicen) a las Galápagos. Nos ponen una etiqueta de «equipaje revisado» y nos vamos a hacer el check in del vuelo que tenemos reservado al mostrador de LAN.

Primera sorpresa del día: nuestros tickets no son válidos tal y como los hemos comprado. Resulta que los pagamos a precio de ecuatoriano, con lo que hay que pagar una tasa adicional si queremos embarcar. Aunque nos quejamos y les decimos que hicimos la reserva por teléfono con LAN España, dando nuestros datos y pasaportes como españoles, y que la equivocación sería por parte de ellos, tenemos que abonar la diferencia para poder volar.
Al final nos sale el vuelo de ida y vuelta Guayaquil – Baltra para hoy, con regreso el próximo 15 de agosto San Cristobal – Guayaquil, por 367€ c/u.

El avión sale a las 9:30, como hemos venido con tiempo suficiente, desayunamos en un Kentucky Fried Chicken (KFC) unos menús de desayuno por 8,50$, antes de entrar en la zona de embarque.

Desayuno en el KFC del aeropuerto de Guayaquil
Desayuno en el KFC del aeropuerto de Guayaquil


También en el aeropuerto, vamos a un cajero del Banco de Guayaquil y probamos a sacar dinero con la tarjeta de ING. El cajero cobra una comisión de 1,50$ e ING 2€ por la transacción. Sacamos 500$.

El vuelo tarda dos horas, llegamos a las 10:30. Aquí es una hora menos que en el resto de Ecuador y 8 horas menos que en España.

Islas desde el avión
Islas desde el avión


El el aeropuerto de Baltra, además de la tasa de 10$ que ya hemos pagado para volar a las islas, tenemos que pagar 100$ c/u como tasa de visitante extranjero al Parque Nacional de las Islas Galápagos. Nos hacen un nuevo control de equipajes y salimos para coger un autobús gratuito que nos traslada hasta el canal de Itabaca en unos 10 minutos, desde donde una barca cruza hasta la isla Santa Cruz por 0,70$ c/u.

Estamos en la parte norte de Santa Cruz, tenemos que cruzar toda la isla para ir a la parte sur y llegar a Puerto Ayora. Hay un párking con varios vehículos de tipo ranchera que se utilizan como taxi, cuestan 15$ y cruzan la isla en unos 30 minutos. También hay autobuses a 1,80$ c/u que tardan algo más (alrededor de 50 minutos). Esperamos en el autobús a que lleguen más barcas con turistas y lugareños.

Sobre las 13:00 llegamos a Puerto Ayora. Queremos ir a la isla Isabela para estar nuestros primeros días allí, volver luego unos días a Santa Cruz, para finalmente ir a San Cristobal, desde donde regresaremos al continente.

Hemos leído por internet que salen lanchas rápidas de fibra, de Santa Cruz a Isabela, todos los días a las 14:00, así que vamos a comprobar si quedan plazas para hoy. Hay varias agencias que venden tickets para cruzar de una isla a otra, vemos una con un cartelito en el que pone «tickets a Isabela por 25$». Los precios que habíamos visto eran sobre 30$, así que entramos en esa agencia y compramos dos billetes.

Tenemos un poco de tiempo hasta que salga la barca y, como aquí está todo relativamente cerca del paseo marítimo, vamos a comprobar si hay alojamiento disponible para cuando volvamos a Santa Cruz. Después de ver unos pocos, nos damos cuenta de que esto no está tan masificado como pensábamos y que no hay problema de habitaciones, con lo que no reservamos nada, ya elegiremos cuando estemos aquí.

Nos acercamos al muelle y subimos en la parte superior de la lancha, arriba estamos solos con el capitán y un chico de la tripulación, aquí tendremos mejores vistas.

Lanchas de fibra en Puerto Ayora
Lanchas de fibra en Puerto Ayora

Preparados para partir
Preparados para partir

Saliendo de Santa Cruz
Saliendo de Santa Cruz


Llegamos a las 16:30 a Isabela, el tiempo está empeorando mucho, ¡con el sol que hacía esta mañana! La barca no se puede acercar al muelle de Puerto Villamil, por lo que se queda algo retirada, y nos tienen que acercar con una barca-taxi más pequeña (1$ c/u). Otra tasa más de entrada a Isabela, esta vez 5$ por persona.
Al entrar hay lugareños buscando turistas y ofreciendo alojamiento o taxi para acercarnos al centro, que está un poco alejado del puerto. Está lloviendo y no nos apatece ir andando, así que vemos a uno que ofrece habitaciones a 25$ la noche y decidimos ir con el por lo menos a verlas. Subimos en la ranchera (1$ c/u) y llegamos a la Posada del Caminante. No está ni mucho menos en primera línea, ni siquiera en la calle principal, sino varias calles adentro, pero como aquí está todo bastente cerca y tampoco tenemos ganas de buscar más, nos quedamos la habitación al menos para esta noche.

Parece que ha dejado de llover, así que salimos a investigar. Esta isla es muy tranquilita, nada que ver con el paseo marítimo de Santa Cruz (en Isabela no hay), ni tampoco se ve tanta gente ni edificios como allí. Está casi todo a medio construir, parece un pueblecito de pescadores y no está muy desarrollado, aún así tiene su encanto.

Nos acercamos a la playa y preguntamos precios de habitaciones por esta zona. Nos piden 40$ por noche en hostales muy parecidos al que estamos, así que nos quedaremos en la Posada del Caminante y si queremos estar más cerca de la playa vendremos andando para estar todo el tiempo que queramos.
Damos un paseo por la orilla, viendo como se ha quedado solidificada la lava formando esponjosas piedras y afiladas rocas agujereadas de color negro. Casi ni nos damos cuenta pero ahí están, camufladas entre las piedras, un montón de iguanas marinas. También vemos enormes cangrejos como manos de colores rojos y naranjas.

Mirador de la isla Isabela
Mirador de la isla Isabela

Buscando iguanas
Buscando iguanas

Iguanas marinas
Iguanas marinas

Rocas volcánicas
Rocas volcánicas

Iguana marina
Iguana marina

Cangrejos zayapas
Cangrejos zayapas


Al llegar, con el taxi, vimos algunos lobitos de mar en el puerto, así que decidimos acercarnos andando a ver si podemos verlos. Se nos hace algo de noche y no hay nadie andando por aquí, pero continuamos hasta llegar al muelle. Aquí vemos algunos, tumbados por el camino, hacemos unas fotillos y volvemos para dejarlos dormir tranquilos.

Lobito de mar en el puerto de Isabela
Lobito de mar en el puerto de Isabela


Ya en el centro, compramos algunas cosas en el supermercado, para el desayuno de mañana, y cenamos en un kiosco (así se llama a los bares de por aquí) donde vemos sólo lugareños. Este kiosco está unas calles más adentro de la calle principal en la que, en la mayoría de restaurantes, se ven sólo turistas. Cenamos unas hamburguesas con patatas y unos sprites para beber por 12,50$.

Tras la cena, nos fuimos a dormir a la Posada del Caminante donde había algunos turistas haciendo una barbacoa común. Tenemos la suerte de que la parrilla está justo junto a nuestra ventana, así que hay un pequeño olorcito a ahumado en la la habitación. Mañana tendremos que comentarles que cambien de zona si deciden volver a hacer cenita a la brasa.



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