Cogemos con el hotel la excursión al Parque Nacional de Corcovado, cuesta 85$ cada uno. Aquí los tours son carísimos.
A las 5:30 ya estamos desayunando porque a las 6:00 nos baja Miguel a la playa para coger la barca.
Antes de salir nos dejan unas botas de agua porque vamos a pasar por caminos embarrados.
El trayecto en barca es algo más de una hora y tenemos posibilidades de ver ballenas. No ha salido muy buen día y está lloviendo.
Tenemos suerte y podemos ver algunas ballenas antes de llegar al parque.
Iniciamos el camino, sigue nublado y lloviznando.
Descansamos un ratito para tomar un picnic que está incluído en el tour. Consta de unos sandwiches, una manzana, unas galletitas, una botella de agua y un brick de zumo.
Continuamos el camino en busca de más animales.
Dejamos los senderos y vamos a la zona de playa. Parece que se va aclarado la mañana.
Aunque el día no ha acompañado, hemos visto bastantes animalillos. Nos hemos quedado con ganas de ver el tapir. Lo mejor sería haber dormido en la estación y levantarse temprano para recorrer los senderos. De todas formas nos ha gustado la excursión.
Llegamos sobre las 15:00 a Bahía Drake y nos recoge Miguel para llevarnos a Finca Maresía.
Cogemos unas cervezuquis y nos vamos a nuestra terracita con vistas al bosque a disfrutar de un ratito de relax.
Un poco antes de cenar nos acercamos a unas plantas que hay detrás de la cocina a buscar ranitas y encontramos una de ojos rojos.
Vemos un insecto hoja junto a unos libros, cerca de donde cenamos.
Después de cenar hacemos otra visita a las plantas de las ranas y pillamos a dos de ellas jugando.
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