Desayunamos en la cabaña tostadas con nutella y unos cafeses. Hoy toca día de caminatas por el Flinders Chase.
El primer punto del día es el más alejado: «Admirals Arch». De camino se nos cruza un canguro que nos da un buen susto. Enseguida llegamos al párking y no hay absolutamente nadie. Vemos una pareja de canguros cerca de la pasarela que nos dan los buenos días.
Continuamos hasta el arco, viendo unas formaciones rocosas preciosas. Está lleno de leones marinos entrando y saliendo del agua o tumbados a la bartola. Es paisaje es muy bonito. Pensamos que mejor que Seal Bay.
Volvemos parando en Weirs Cove donde hay unas bonitas vistas de la bahía.
Continuamos con «Remarkable Rocks» y seguimos sin gente. Hay unos pedruscos enormes de granito, con zonas anaranjadas, que tienen unas formas muy peculiares. Estamos recorriendo las piedras durante un rato esperando momentos de sol para que salgan mejor las fotos, ya que está bastante nublado.
Subimos hasta el «Visitor Centre» para hacer las caminatas «Platypus Waterholes Walk» de 4.5km y «Black Swamp Hike» de 9km, ambas están conectadas por lo que al final resulta algo menos. Revisando la cámara al cambiar de batería compruebo que ayer por la tarde puse la ISO en 6400 para hacer las fotos y no lo he cambiado, por lo que todas las fotos de esta mañana han salido con muchísimo grano. Ya no vamos a volver atrás así que se quedan como están, aunque decidimos que mañana volveremos a hacer los primeros puntos a primera hora para rehacer las fotos.
Respecto a estos dos paseitos,con el del «Platypus» habríamos tenido suficiente, aunque no conseguimos ver ninguno de estos animalillos rarunos ya que al parecer es mala época, el camino es mucho más chulo.
Cogemos de nuevo el coche para acercarnos al inicio del «Snake Lagoon Hike». Aquí no sabíamos muy bien que había, si era bosque, si había un laguito o qué íbamos a encontrar. Al principio hay una pequeña pradera verde, junto a unas mesitas, donde se pueden ver canguros. Empezamos el recorrido entre matorrales que no dejan ver que hay a los lados, hasta que se llega a un río muy bonito entre dos montañitas. Cruzamos por un pequeño puente y seguimos junto al río hasta la desembocadura. Nos hemos quedado sin palabras, parece una playa de una película tipo la isla del tesoro, un pequeño rincón con arena blanquísima y el mar con mil tonos de azul. Tenemos suerte y el cielo está completamente despejado, nos quedamos a comer los dos solos en este entorno tan paradisíaco.
Regresamos a la cabaña y volvemos a hacer el camino del lago que hay en el camping al atardecer. Esto es lo más! Ahora hemos conseguido ver, además de toda la fauna que vimos ayer, dos koalas, uno enroscado durmiendo y otro comiendo hojas. Estamos muy contentos de haber elegido estas cabañas porque, aunque sean algo más caras, hemos podido ver mucha vida salvaje sin ni siquiera salir de su recinto.
Ya en la cabaña, hacemos la cena y salimos de nuevo para mirar el cielo. Es espectacular como se ven las estrellas aquí. Nos quedamos con esa imagen para tener felices sueños :).
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