A las 07:20 estamos en los 12 apóstoles para ver el amanecer, sin embargo las vistas más bonitas son con el atardecer ya que ahora el sol sale por el lado contrario. Aún así, el paisaje es precioso y nos quedamos un rato admirándolo.
El tiempo no para de cambiar, de repente aparece un nubarrón y empieza a llover, o al rato se despeja rápidamente y sale el sol.
Vamos a hacer una ruta por la costa para ver otros miradores cercanos con formaciones de rocas que también se merecen una visita.
Regresapos por la GOR y volvemos a entrar en el camino hacia Cape Otway para ver más koalas. Se pueden ver algunos en las copas de los árboles, como vimos ayer. Nos adentramos un poco más allá del arcén y empezamos a ver más. Aquí están más cerca, podemos ver una madre con su cría y otro comiendo hojas a nuestra altura. Hemos disfrutado muchísimo al poder verlos tan cerca y en libertad.
Llegamos hasta Cape Otway, pero resulta que para visitar el faro hay que pagar y hacer un tour guiado. No nos interesa y nos damos media vuelta.
Continuamos hacia Maist Rest donde hacemos un pequeño trekking a través del rainforest. Es un camino circular cortito y con mucha vegetación, no está mal para dar un paseo.
Toca parada técnica para comer algo en el café 153 de Apollo Bay. La comida está riquísima aunque es un poco caro, nos cuesta $50 una gran hamburguesa y un plato de pescado del día.
Con el estómago lleno, nos dirigimos al faro de Airey’s Inlet donde se tienen unas bonitas vistas del océano.
Paramos en el campo de golf de Anglesea donde supestamente hay canguros. Al llegar está todo lleno, unos comiendo hierbas, otros tumbados, alguno atizándose con otro. Hacemos unas cuantas fotos a través del vallado.
Nuestra última parada de regreso por la GOR es Pont Addis. Teníamos intención de bajar a la playa para intentar encontrar algún animalillo pero es un poco tarde y no queremos que nos pille de noche conduciendo.
Dormimos bastante cerca del aeropuerto de Melbourne para poder devolver el coche mañana a las 09:00. Aunque el vuelo es a las 13:30 no nos merece la pena pagar un día más de coche para unas pocas horas de uso. El hotel es el Ibis Budget Melbourne que nos cuesta $89 la noche. Hace un frío tremendo y el aire acondicionado hace mucho más ruido de lo que calienta, así que nos dan otra manta, lo apagamos y a dormir.
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