Hoy nos trasladamos a Manuel Antonio, queremos llegar cuanto antes para poder ver el parque. Salimos a las 5:30, paramos en una panadería y compramos unas pizzas para el camino.
Para poner el recorrido en el gps hay que activar los peajes, sino te manda por otro trayecto de 8 horas, así se tardan unas 4 horas. Se va por la carretera de la costa, que es mejor que la interamericana, de vez en cuando hay hasta 2 carriles, pero el límite sigue siendo 80km/h. Pasamos por un peaje en el que hay que pagar 140 colones.
Pasamos por un puente sobre el río Tárcoles en el que se para para poder ver unos cocodrilos que hay por ahí abajo merodeando. Nada más pasar el puente hay un arcén bastante ancho en el que arrimamos el coche. Nos dimos cuenta porque había otros coches parados, que si no nos pasamos de largo. Por allí estaba un policía en moto que creíamos que nos iba a multar o a decir que ahí no se podía aparcar, pero era para advertirnos de que no dejáramos el coche solo ya que los lugareños saben que aquí paran los turistas a ver los cocodrilos con todo el equipaje, porque es un lugar de paso, y aprovechan para llevárselo todo. Sandra se quedó vigilando el coche y yo me acerqué para hacer unas fotos.
Llegamos a Quepos, que es el pueblo que está al lado del parque de Manuel Antonio, y vamos a buscar alojamiento. Después de ver que aquí es todo en plan pensión, caro y cutre como el propio pueblo, nos quedamos en el Hotel Cecilano por 15.000 colones (30$) la noche. Parece un hostal picadero para parejas y la dueña tiene unos pelos rizados en las piernas que no pasan desapercibidos. La habitación no está del todo sucia, pero es viejuna como el mini baño. Total para una noche, aguantaremos como podamos para no pagar un resort y que nos peguen la clavada.
Dejamos las mochilicas y vamos al Banco Nacional a cambiar dinero. Hay una cola bastante importante, cogemos un ticket y a esperar 40 minutos. El cambio está a 714 colones por euro.
Con alojamiento y cambio de dinero resuelto, vamos para el parque. Un ratito antes de llegar intentan que aparques a freir espárragos de la entrada para que cojas un guía y toda la película, ni caso y «palante». Te puedes acercar hasta la misma entrada y la gente aparca en la carretera por los laterales, hay sitio de sobra y cerca pero, para no estar preocupados, lo dejamos en una especie de párking-descampado que hay justo antes de entrar, le pagamos 2.000 colones al abuelo vigilante.
La entrada a Manuel Antonio cuesta 10$ por persona, parece el precio estándar para todas las entradas a parques de Costa Rica.
Este parque tiene diversos senderos de bosque y varias playas. Aquí es donde más animales hemos visto, la única pega es que es bastante turístico y hay más gente.
Hemos estado paseando, viendo animalillos y bañándonos hasta las 15:30. Cogemos el coche y, de camino a Quepos, paramos a comer en El Avión que es un avión de verdad sobre y dentro del cual hay un restaurante. Tiene buenas vistas pero es algo carillo. Comemos unas hamburguesas, unos nachos y un agua grande y nos cuesta 17.900 colones (unos 36$).
Como ya no vamos a utilizar el coche más, aunque tenemos que devolverlo mañana antes de las 10:00, decidimos devolverlo ahora y no ir mañana con prisas. Ponemos gasolina y nos vamos al Thrifty que tenemos en Quepos. Esperamos que no sean muy pesaditos mirando rascaditas o cualquier otra cosa. El coche está como lo cogimos: viejo y cascao, eso sí algo más lleno de polvo y sucio, pero no hemos tenido ni un solo golpe. Lo arrancan, lo miran un poco y ok, ninguna pega. Pagamos, como ya sabíamos, el «permiso de circulación y servicio de asistencia en carretera» que se paga en la devolución, en total unos 20$ (el alquiler del vehículo para siete días ya lo habíamos pagado).
Se acaba el día y el coche, mañana empiezan los autobuses y nuevos lugares por visitar.
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4 respuestas a De Monteverde a Manuel Antonio