La intención era levantarnos pronto para ver amanecer en el templo de Borobudur pero, como estamos bastante cansados, nos quedamos un rato más en la cama, hasta las 7:00. Tampoco es que sea tarde, pero es que aquí amanece a las 5:30.
Por cierto ayer y hoy de madrugada, a eso de las 4, nos han deleitado con la musiqueta de la mezquita a todo trapo. Ponen los cánticos por los altavoces durante una media hora, para partirte el sueño pero bien.
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